PROYECTO CULTURAL & COMPAÑÍA DE ARTES ESCÉNICAS
"Solo algunos espectáculos llegan a ser un verdadero disfrute para los sentidos y la mente; así me ocurrió al asistir a la recreación de La Fastiginia en el Palacio Real de Valladolid. Y al igual que el viajero portugués Tomé Pinheiro quedó impactado en 1605 por el esplendor de La Corte Española, establecida por entonces en la ciudad, hoy somos afortunados al evocar aquel ambiente cultural tan refinado gracias a una perfecta simbiosis de arte, literatura, música y danza. "
Los Duelos y Quebrantos aparecen en el Quijote como parte de la dieta del 'ingenioso hidalgo'. En esencia, huevos revueltos con chorizo, jamón y tocino, aunque algunas recetas añaden otros ingredientes. Aquí, lo hemos aderezado con ajo negro.
El chocolate fue una de las pasiones culinarias en la corte de los Austria. La ceremonia para su degustación recibía el nombre de "agasajo". Era consumido como bebida y aromatizado con vainilla, canela o clavo. Solía servirse con dulces y frutas confitadas.
Shakespeare puso en boca de su personaje Falstaff ("Enrique IV") una apasionada alabanza del vino de Jerez. En Fastiginia, nuestros comensales tienen la oportunidad de escucharla mientras se deleitan con el excelso licor.
Francisco Motiño, cocinero real, dejó sentadas las bases de la moderna cocina española en "Arte de Cocina, Pastelería y Vizcochería" (1611). En la imagen, recreación de una de sus recetas para estofar pescado.
Para la Casa Austria española, el mismo acto de comer adquiría una dimensión teatral. Un ejército de oficios de 'Boca y Mesa' colaboraba en una elaborada representación que buscaba deslumbrar a propios y extraños con su magnificencia. La etiqueta del Ducado de Borgoña introducida por Felipe "el hermoso" había evolucionado hasta hacer del protocolo español el más elaborado y majestuoso del mundo. En el plano gastronómico, maestros de cocina como el precursor Ruperto de Nola y el legendario Francisco Montiño, que sirvió a tres reyes, reflejaron en sendos tratados lo mejor de aquel crisol cultural. Fastiginia ofrece a nuestro espectador-comensal una experiencia única pensada para el deleite de los sentidos y del espíritu.
"El banquete de los monarcas" (1579 - A. Sánchez Coello)
«FASTIGINIA: LA GRAN FIESTA DEL SIGLO DE ORO», es una lúdica evocación del Valladolid cortesano en los inicios del S. XVII: Música Teatro y Danza fusionados en un singular lenguaje escénico. Pero nuestro proyecto tiene también una dimensión gastronómica, que busca ofrecer la 'experiencia total'.
El trabajo de la asociación Ars Divina incluye el estudio de los usos y costumbres culinarias durante el Renacimiento y el Barroco, y su posterior puesta en escena en recreaciones de fiestas y banquetes ("El banquete del Lauro", "Deconstructing Leonardo", "Bocados Cervantinos"...) Ese bagaje se pone ahora al servicio de Fastiginia, que utiliza la cocina como otra disciplina que participa en la gran fiesta.
Un concepto 'literario' de la gastronomía con referencias al Quijote, poemas 'gastronómicos' de Quevedo u obras de Shakespeare. Antiguos recetarios donde aparecen el Manjar Blanco, la Olla podrida, el Mirraustre... Color, aroma y sabor para ilustrar cada 'servicio' en que se divide nuestro banquete.